lunes, 17 de septiembre de 2012

Los "no lugares" de Marc Augé


Hace 20 años, el antropólogo francés Marc Augé publicaba su libro Los no lugares.Espacios del anonimato.Una antropología de la sobremodernidad.

En este libro acuñaba, precisamente el concepto de no lugar aludiendo a aquellos espacios propiamente contemporáneos de confluencia anónimos, donde personas en tránsito deben instalarse durante algún tiempo de espera, sea a la salida del avión, del tren o del subterráneo que ha de llegar. Apenas permiten un furtivo cruce de miradas entre personas que nunca más se encontrarán.
Para Augé “Si un lugar puede definirse como lugar de identidad, relacional e histórico, un espacio que no puede definirse ni como espacio de identidad ni como relacional ni como histórico, definirá un no lugar.”
Los lugares son espacios concretos,  geográficamente definidos. Son espacios históricos -pues supone la historia que comparte un grupo social-, relacionales, simbólicos. Son espacios identitarios porque tienen sentido de unidad e identidad para aquellas personas que lo habitan.


La sobremodernidad construye el mundo como pasaje. Y lo hace con estos no lugares, como lugares de paso.Los no lugares son espacios impersonales, donde las relaciones son casi nulas. Por eso, se dice que son espacios de anonimato.
El espacio del no lugar no crea ni identidad singular ni relación, sino soledad y similitud.La historia desaparece, el tiempo sólo aparece como tiempo presente.


El texto del libro en PDF podés consultarlo en http://es.scribd.com/doc/7157745/Marc-Auge-Los-No-Lugares

sábado, 15 de septiembre de 2012

NUEVOS SENDEROS PARA TRANSITAR LA EDUCACIÓN AMBIENTAL

 EDUCACIÓN AMBIENTAL

El campo de la Educación Ambiental (EA) es un campo en construcción que nos permite soñar otros mundos posibles, deseables y utópicos. Es la educación que busca senderos alternativos para la construcción de un futuro sustentable, equitativo, diverso. 
Senderos que nos permitirán  construir:
- una nueva política (basada en una democracia directa y participativa)
- una nueva economía (orientada por una racionalidad ambiental)
- una nueva ética (que asegure la coexistencia armónica de visiones y culturas diversas, que reconozca la otredad  y que coloque a la vida como valor supremo). 
De esto se desprende que la EA no es neutra, sino un acto político que debe basarse en un pensamiento crítico innovador y comprometido para transformar la sociedad. Así concebida, la EA está llamada a jugar un papel protagónico en la construcción de un mundo más equitativo y con mayor justicia social.  Es un campo donde la educación está orientada a fomentar la participación, la autodeterminación y la transformación de aquellas realidades que se nos presentan como adversas, teniendo en cuenta el bien común. Es una educación, que desarrolla un espíritu problematizador y que nos permite elaborar y practicar estrategias, contextualizando las informaciones y los conocimientos. Estrategias que nos permiten establecer acciones para la consecución de un objetivo, en función de lo que conocemos de un entorno incierto.

  Hacer EA no se reduce a educar para conservar la naturaleza, concientizar o desarrollar conductas proambientales. Citando a Vega Marcote y Álvarez Suárez  “Su tarea es más profunda y comprometida: educar para cambiar la sociedad, procurando que la toma de conciencia se oriente hacia un desarrollo humano que sea simultáneamente causa y efecto de la sustentabilidad y la responsabilidad global. Por tanto, desde un punto de vista operativo, la Educación Ambiental supone tanto el análisis crítico del marco socioeconómico que ha determinado las actuales tendencias insostenibles (información y sensibilización), como potenciación de las capacidades humanas para transformarlo (actuación), dándose gran importancia  a la preparación de una ciudadanía responsable y capacitada para la toma de decisiones en un mundo global y complejo.”
El punto 4 del Manifiesto por la Vida nos proporciona un objetivo general de la Educación Ambiental que puede movilizarnos hacia la consecución de otros objetivos particulares:    Promover “... una nueva alianza naturaleza-cultura fundando una nueva economía, reorientando los potenciales de la ciencia y la  tecnología y construyendo una nueva cultura política fundada en una ética de la sustentabilidad – en valores, creencias, sentimientos y saberes- que renuevan los sentidos existenciales, los modos de vida y las formas de habitar el planeta Tierra.”  

El texto completo del Manifiesto por la Vida se puede consultar en http://www.ambiente.gov.ar/cursoea/descargas/M3_lc3.pdf